(…) Se desarrollaba a través de acciones muy planificadas que intentaban desvelar los mecanismos sociales y los comportamientos individuales y de grupo, con el propósito de despertar la capacidad creativa del espectador a través de sus respuestas ante la acción. Ejemplos de este grupo serían K. Arnatt, Ben Vautier, el grupo EIAG de Viena y, sobre todo, E. Walter y sus “usos del objeto”.
El BODY ART retomaba la experiencia artística corporal atendiendo a su materialidad como cuerpo perceptivo y susceptible de ser provocado y modificado. En 1965, B. Naumann había ya realizado una acción de BODY ART, pero fue a partir de la Documente de Kassel de 1972 cuando las principales figuras de esta corriente expresiva concretaron sus ideas y formas: Rainer y Schwarzkogler se vincularon estrechamente con el accionismo vienés, Oppenheim con el LAND ART, y Dan Granham y Gina Page con el minimalismo. El body art se extendió mediante tres vertientes que llenaron de significado la acción en y con el cuerpo. La primera se relacionaba estrechamente con la antropología y la psicología- G. Brus, Rainer y Schwarzkogler-, y trataba de conocer mas ampliamente el espectro del hombre. En este apartado encontraríamos ideas muy específicas, como la del “arte yo” de Timm Ulrichs, que centraba su interés en las mitologías estrictamente personales, o la del “dolor en el cuerpo” como parte del conocimiento de la persona mediante heridas, cortes e incisiones en el artista que, como acciones simbólicas pero reales, descubrían el sufrimiento en el espectador.
El segundo apartado del BODY ART se relacionaba con la fenomenología, bajo la influencia de las teorías de Husserl, Sartre o Merleau Ponty, y nacía de la idea de que el cuerpo debiera ser el punto de partida de nuestra subjetividad. Este grupo asume el cuerpo no como ente biológico o natural, sino como perteneciente a una cultura y a una época determinadas, y como tal capaz de trascenderse. La tercera vertiente se concretó en su interés por la cinésica o el gesto: el hombre era en cuanto a su relación expresiva con el entorno y con el otro, de manera que las acciones se centraban en la visualización de gestos encontrados, como en el caso de Gilbert & George, que, mediante movimientos mecánicos repetidos, acentuaban un aspecto de la cinésica cotidiana.
HISTORIA DEL ARTE SALVAT.
edición especial para La Nación.
1994 SALVAT Editores, S.A. Conde borrel, 97-08015. Barcelona.
volumen 4 y 5.